martes, 3 de junio de 2014

Me convertí en un perro - Andy Cevallos

Cuento
Por Andy Cevallos

“La luz entro débil por la ventana e ilumino la lengua de Gonzalo. Era larga y pegajosa. Quiso llamar a su madre, pero en lugar de palabras, salía un ladrido, se había convertido en un perro”…
Luego de unos minutos la mamá lo llamó para que baje a desayunar, pero no había contestado, la madre repitió con constancia y nada. La madre asustada subió rápidamente a su cuarto, ella se quedó anonadada con lo que vio, vio un perro. 
Ella no sabía que pensar, pero luego de gemidos pequeños, luego de eufóricos gritos implorando que vuelva su hijo, el perro comenzó a ladrar en un tono demasiado fuerte. Era Gonzalo asustado tratándole de decir “mami ayúdame por favor”, pero solo le salían ladridos, la mama con ese sentimiento apagado solo le gritaba cállate al perro, aun no sabiendo que era su hijo, seguido de la impotencia que sentía, también le dijo “tú eres el culpable de que mi hijo allá desaparecido”. El perro solo esperaba y esperaba y la mama aun con ese sentimiento apagado. Repetía “Diosito por favor devuélveme a mi hijo” seguidas veces. Hasta que se hizo la luz, el perro volvió a ladrar, pero de pronto el ladrido no era ladrido. Era Gonzalo que había regresado a la normalidad. El sentimiento de la madre volvió a encenderse de ver a su hijo otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario